Las marchas y/o concentraciones han sido medios para exponer inconformidades, reclamos y daño a los derechos de estudiantes, trabajadores, feministas, etc., sin embargo, históricamente sabemos que la represión por parte de las autoridades fue constante e intimidatoria; basta recordar los asesinatos y el gran número de estudiantes desaparecidos en 1968; la represión a trabajadores electricistas, telefonistas, médicos, etc. es decir, los gobiernos fueron totalmente autoritarios.

El domingo 18 de febrero del 2024, en la Ciudad de México se desarrolló una marcha en defensa de la democracia y libertad por parte de la sociedad civil, aunque al parecer, su objetivo real fue apoyar a la candidata Xóchitl Gálvez, pues el color de su vestimenta los delató: rosa. Sin embargo, fue notable (desde 2018), una total libertad para manifestarse sin importar su ideología y tendencia política. Marcharon disfrutando el momento, exigiendo aspectos de su idiosincrasia, clase social y sin represión alguna.

Quien fungió como único orador (Lorenzo Córdova Vianello), exigió respetar la libertad y democracia en México, haciendo valer su derecho a la libertad de expresión que existe en el país. Sin embargo, siendo presidente del INE meses atrás, juraba que en México existía total libertad y democracia. Al parecer cambió su afirmación o quiso contribuir a la campaña de miedo que están desatando los opositores al gobierno actual, como en anteriores comicios, amedrentando y engañando a la ciudadanía.

Por cierto, la campaña de vincular al presidente nacional con el narcotráfico a través de diferentes instituciones y medios de comunicación como la Administración de Control de Drogas y la Agencia Central de Inteligencia (DEA y CIA respectivamente, siglas en inglés) así como el periódico New York Times, ha sido constante. Sin embargo, hasta este momento han fracasado en su intento al no exponer pruebas fidedignas y confiables, además de utilizar términos subjetivos como: suponemos, interpretamos, imaginamos, entre otros. Incluso, el propio gobierno de los Estados Unidos a través de John Kirby vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca declaró: “no hay ninguna investigación sobre el presidente López Obrador.

El Departamento de Justicia tiene la responsabilidad de revisar cualquier acusación… obviamente seguimos trabajando con la administración del señor López Obrador para hacer lo que podamos para hacer frente a esta migración sin precedente en el hemisferio y la situación en la frontera, que sigue siendo un foco clave para la administración de Biden”. Corroborando que únicamente son grandes mentiras para lograr objetivos perversos.

Aunque, a riesgo de ser extremista, quienes en este momento no tienen el poder están buscando convenir con extranjeros para ganar los próximos comicios, sin importarles poner en vilo la soberanía nacional e incluso, propiciar una intervención extranjera. Los bots y trols en redes sociales, decir que el comunismo se establecerá y con ello nos quitarán nuestras propiedades, además de lo expuesto en el párrafo anterior, son claros ejemplos, entre otros, de extremas mentiras con fines electorales. En otras palabras, las élites económico-políticas nacionales y extranjeras no tan sólo quieren recuperar el poder por el poder mismo sino, además, recobrar las canonjías económicas y de influyentismo que han perdido en este sexenio.

Las caídas de gobiernos progresistas en países centroamericanos y sudamericanos años atrás y recientes, no han sido por castigo divino, sino propiciadas y financiadas por nuestros vecinos del norte. Desgraciadamente, los vecinos justifican su intervencionismo bélico-político-económico en países americanos y de otros continentes, aparentando contribuir a lograr regímenes de democracia y libertad, ocultando sus verdaderos intereses. Tal actitud los ha limitado -seguramente por obtener enormes canonjías- a vislumbrar la conformación de un grupo de apoyo y solidaridad entre todos los países del continente americano, similar o mejor a la Unión Europea. Podemos jactarnos de poseer elementos naturales, sociales, científicos y culturales, entre otras muchas cosas más para lograrlo, pero…

Por otro lado, el sábado 24 de febrero de 2024 (Día de la Bandera) autoridades estatales, municipales y comunales, encabezadas por la gobernadora Lorena Cuellar Cisneros; presidente municipal Ravelo Zempoalteca Enríquez (Totolac) y presidente de comunidad José Luis Hernández Martínez (La Candelaria Teotlalpan) respectivamente, inauguraron el espacio lúdico, ambiental y cultural “La Ribereña”, ubicado a un costado del río Zahuapan entre los municipios de Totolac y Tlaxcala. Tal recuperación, supongo, es el preámbulo al saneamiento del río y lo digo por lo siguiente: El 3 de agosto de 2023 el gobierno federal y los gobiernos de Tlaxcala y Puebla firmaron un Convenio de Coordinación para la Creación del Programa de Ordenamiento Ecológico Regional de la Subcuenca del Alto Atoyac (POERSAA), comprometiéndose a establecer políticas conjuntas de uso de suelo, así como estrategias de saneamiento, conservación, preservación, restauración y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.

Posteriormente, el 8 de febrero de 2024 las mismas instancias de gobierno, instalaron el Comité de Ordenamiento Ecológico de la Región de la Subcuenca del Alto Atoyac de los estados de Puebla y Tlaxcala para continuar el trabajo de saneamiento de los ríos: Zahuapan y Atoyac. En este evento la gobernadora Lorena Cuellar Cisneros destacó: “el vínculo entre el derecho a la salud de la población y a vivir en un ambiente sano y ordenado resulta impostergable”. Por su parte la titular de la Semarnat, María Luisa Albores González señaló: “es necesario sanear el río y esta vez en equipo entre autoridades federales, estatales y municipales”. Por su parte Sergio Salomón Céspedes gobernador de Puebla, puntualizó: “reconozcamos el esfuerzo que se hizo por acciones anteriores y tomemos la experiencia para que lo mejor lo podamos incluir y lo que no, evitemos. No cometamos el mismo error”.

En consecuencia, en ambos actos se circunscribieron compromisos para sanear los ríos Zahuapan y Atoyac, sin embargo, tenemos la experiencia que gobiernos anteriores también han mostrado la misma preocupación y no ha pasado nada.

Mientras tanto, ambos ríos, integrantes de la misma cuenca hidrográfica, siguen siendo dentro de los 10 más contaminados del país.

Desde mi perspectiva, seguramente limitada, es cuestión de convencer u obligar a macros y micros empresarios, así como a presidentes municipales de instalar su respectiva planta de tratamiento de aguas residuales, así como realizar una campaña de concientización entre la población para evitar tirar basura y desechos contaminantes al río. Es decir, se requiere de un trabajo conjunto, serio y responsable, donde las aguas residuales urbanas, domésticas e industriales sean purificadas y reaprovechadas. Quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo limpio antes de terminar la década de los ochenta del siglo pasado, añoramos verlo igual. La actual generación de niños y jóvenes, anhelan verlo limpio por motivos de salud, recreación, paisaje y mejoramiento ecológico en general. Empero, para lograrlo necesitamos pasar del discurso a la praxis o… ¿Usted qué opina?