En la Conferencia de Mujeres Trabajadoras realizada el 8 de marzo de 1910 en Copenhague, Dinamarca, acordaron conmemorar anualmente la muerte de 120 obreras (además de 20 hombres), en una fábrica de la ciudad de Nueva York en el año de 1908. Ellas habían protestado por trabajar más de 12 horas al día; recibir un salario menor al 70% en comparación con los hombres y exigir mejores condiciones laborales en general. Decidiendo los dueños incendiar la fábrica estando las trabajadoras y trabajadores dentro de ella. Ante ese hecho reprobable la Asamblea General de la ONU proclamó el 8 de marzo de 1975 como el Año Internacional de la Mujer.

Si hacemos una muy breve reflexión, la sociedad mundial ha sido controlada por hombres y por diestros (derechos), algunos ejemplos: en cualquier religión el todopoderoso es hombre; históricamente los conquistadores y gobernantes han sido hombres; actualmente los más ricos mundialmente son hombres; cuando somos niños nos dicen u obligan a saludar con la mano derecha; las bancas con sus paletas para escribir en las escuelas están hechas para diestros; al subir a un camión o combi nos agarrarnos a un tubo ubicado de lado derecho; dentro de la religión católica (más practicada en México), el segundo en el poder (Jesús) está a la diestra de Dios; una frase de honestidad “tú nunca quedas mal, eres derecho, si fueras chueco…” en el lenguaje popular chueco (zurdo) se entiende como tramposo y derecho como confiable; así podríamos seguir mencionando un sinnúmero de ejemplos. Por ende, a las mujeres y zurdos la vida les ha sido complicada por años.

La conmemoración del día internacional de la mujer en México se inicia en 1978 por parte de diversas organizaciones sindicales y feministas, uniéndoseles al siguiente año el Frente Nacional por la Liberación y los Derechos de la Mujer (FNALIDM). Antes de ese año, el presidente nacional y gobernadores en turno, trataban de minimizar la conmemoración del Día de la Mujer y la lucha feminista en general a través de “festejos” romanticistas como si fuera el tradicional Día de

la Madre. Los mandatarios les encargaban a las primeras damas realizar un “homenaje” a las mujeres el 8 de marzo con un desayuno o comida, ramos florales, obsequios que les ayudaban en sus tareas del hogar, presentaciones artísticas y otros actos que, a decir verdad, las inducían a aceptar su rol como madres, esposas, abuelas e hijas con cualidades maternas conservadoras y respetuosas de la autoridad masculina. Para esos tiempos, en las primeras páginas de los periódicos se destacaba el “festejo” organizado por la primera dama junto con las esposas de magnates nacionales y extranjeros; además de artistas destacadas, dejándose ver con sus mejores vestimentas, joyas y arreglos sofisticados. Aunque para ocultar sus fines de egocentrismo y prepotencia, realizaban donaciones de beneficencia social. Afortunadamente la esposa del actual mandatario dejó ese status clasista de primera dama.

Por otro lado, los sindicatos blancos o charros también contribuían al control y autoritarismo masculino de empresarios o directivos de instituciones educativas y gubernamentales, al mantener actividades de festejo y no de conmemoración, ya que era común en el Día de la Mujer grandes fiestas donde destacaban ramos de flores, desayunos o comidas, actuaciones artísticas, etc., en lugar de realizar conferencias, obras de teatro u otra actividad que permitieran una reflexión y análisis a su situación social, económica, política y cultural, además de exigir que hubiera una equidad entre hombre y mujer en salarios y condiciones de trabajo. A la fecha algunas organizaciones sindicales siguen sin entender o sin querer entender lo trascendente que es la conmemoración del 8 de marzo y siguen festejando de manera conservadora a las mujeres trabajadoras.

Cabe señalar que quienes nacimos antes de los ochenta del siglo pasado, fuimos formados bajo una concepción de mando y dominio masculino. En consecuencia, nos cuesta (poco o mucho) trabajo entender los cambios formativos e ideológicos actuales, sin embargo, no se puede tomar como pretexto, escusa o justificación tal formación; tenemos que integrarnos al proceso de igualdad y equidad de género. La sociedad actual lo reclama.

En Tlaxcala también hubo manifestación femenina, desde temprana hora se vieron mujeres en la Plaza de la Constitución colocando carteles, desarrollando ritos y cantos, además de mesas con grupos y asociaciones de mujeres para orientar en cuanto al derecho al aborto y a los procedimientos legales para demandar actos de abuso en contra ellas. Por la tarde, inició la marcha con cientos de manifestantes en la que participaron: organizaciones civiles, estudiantes, niñas, de la tercera edad y mujeres en general, llevando carteles y mantas donde exigían libertad, justicia e igualdad, destacando las proclamas en contra de los feminicidios; bien por ellas. Desgraciadamente, un grupo de encapuchadas y posiblemente algunos encapuchados, se hicieron presentes para vandalizar el movimiento, dañando a través de pintas gran parte del patrimonio cultural arquitectónico de la ciudad capital. Así también algunas lideres de partidos políticos y candidatas a senadurías y diputaciones federales hicieron acto de presencia para llevar “agua a su molino”. Son tiempos de campaña y todos lo sabemos, pero no se vale utilizar un acto tan simbólico e importante para lograr intereses político-personales.

Las movilizaciones del 8 de marzo han tenido resultados muy favorables, sin embargo, habrá mejores condiciones de igualdad, equidad y justicia a favor de las mujeres en lo laboral, educativo, familiar, cultural y en todas las actividades que realicen, si todos los entes sociales participamos: hombres, mujeres y LGBTQ. Desgraciadamente aún se dan casos en que la propia mujer es el peor enemigo de otra mujer o… ¿Usted qué opina?

PD. Destaco la nula actitud represiva por parte del estado en las actividades y marcha feminista del 8 de marzo, permitiendo el derecho a la libre manifestación y expresión. Bien por la gobernadora.

No se olvida. El 11 de marzo de 1986 Radio Altiplano emitió por primera vez su señal radiofónica por el 96.5 de FM, es decir, este año cumpliría 38 años al aire. Sin embargo, según información de medios periodísticos, la gobernadora Lorena Cuellar Cisneros “arrendó” únicamente por un año a partir del 29 de septiembre de

2023 la radiodifusora a la empresa Media Group “El Heraldo de México”. Haciendo cuentas lleva medio año rentada y restaría únicamente un tiempo similar para que los tlaxcaltecas podamos seguir disfrutando de tan agradable y formativa programación. Seguramente la gobernadora está en la misma espera para seguir cumpliendo a los tlaxcaltecas.