Me es muy grato atender la petición de escribir estas líneas con motivo del nacimiento del Diario Digital RedAcción. Sí, está bien escrito, es una palabra yuxtapuesta formada por Red y Acción. Supongo, imagino (no lo consulté) que, en esa conjunción de palabras, se encuentra el espíritu de este nuevo Diario Digital.
Empeñarse en una empresa de esta naturaleza, en estos tiempos en los que día a día crece la saturación de contenidos, en los que se registra una sobreexposición de mensajes de todo tipo, en los que cualquiera se asume como locutor, conductor, líder de opinión, experto en cualquier tema, escritor o columnista (como el suscrito. mea culpa), sin el más mínimo asomo de conocimiento serio sobre todo ello, convierte en casi nula, la posibilidad de sobresalir como un medio objetivo, responsable y referente ético en el sector. Aunque estarán ustedes de acuerdo, apreciados lectores (lo puse en plural, espero que así suceda), que no muchos o casi ninguno busca eso.
No obstante, lo anterior, seguro estoy que esta nueva oferta informativa nace con la misión y la visión de convertirse en una opción viable para captar la atención y propiciar la interacción de una audiencia responsable, ávida de contenidos que nutran sus sentidos, promuevan la reflexión y muevan voluntades, sin dejar de lado o dejar de aprovechar nuestra común idiosincrasia que casi nos obliga a encontrarle el lado bueno, amable o hasta humorístico a todo lo que sucede.
En fin, este ciclo empieza (se aprecia paradójica la frase) y yo les felicito y deseo el mejor de los éxitos. Que la ruta que se hayan trazado la puedan cumplir a cabalidad, aunque recuerden que el mapa no es el territorio y que siempre se tendrá la oportunidad y se vale corregir o cambiar la ruta, siempre y cuando no pierdan de vista el objetivo, el punto al que quieren llegar.
Ahora bien, si ese ciclo empieza, para mí en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala el ciclo termina.
Vale mucho la pena un corte de caja.
Fue el 11 de septiembre de 2018 que asumí la encomienda, en ese entonces como Titular de la Comisión Estatal de Seguridad, que en mayo de 2019 se convirtió en la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Partí como es natural en este tipo de tareas, de un diagnóstico que ponía en blanco y negro, adentro y afuera, la situación de la seguridad en el estado, en conclusión: dimensión del problema y medios disponibles para solucionarlo.
Se identificaron 4 grandes ejes de atención:
- Búsqueda de resultados en Prevención, combate y reacción ante el registro de los fenómenos delictivos,
- Fortalecimiento de la relación policía-ciudadano,
- Fortalecimiento institucional a través de capacitación, profesionalización, herramientas metodológicas y tecnológicas, infraestructura, equipamiento, mejoras en los salarios y prestaciones. Y
- Atención integral al sistema penitenciario, que permitiera convertir en realidad la reinserción social.
Sencillo, teníamos el qué, pero nos faltaba el cómo y con qué.
Lo siguiente no lo fue tanto. Paralelo a la atención al eje 1 tuvimos que poner en marcha las tareas para los ejes restantes.
Los 4 ejes son importantes, pero el 1 lo es más. Es el que da sentido a la labor policial, el que se debe ver reflejado en la disminución de la incidencia delictiva, en el aseguramiento de presuntos responsables de la comisión de los delitos y en la reacción oportuna y eficaz cuando estos se cometen.
El cumplimiento de las tareas de este primer eje, debe ser considerado como el refrendo por parte de nuestros policías de la convicción, de la vocación de servicio, del compromiso de proteger la integridad física y la de sus bienes de los ciudadanos a los que se sirve.
Así lo hicimos, a la par de atender ese eje, fuimos incidiendo en el resto. Como resultado, los números nos favorecieron, todos avalados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Se redujeron los índices delincuenciales, nos consolidamos en el segundo estado con menor registro de incidencia mes a mes y en la suma de ellos, no obstante, se requiere mayor eficacia, siguen registrándose eventos lamentables, eventos que lastiman a la sociedad y peor aún, muchos de ellos en contra de nuestras niñas, niños, adolescentes y mujeres quienes resultan ser por diversas circunstancias desde sociales, económicas y culturales los más vulnerables, pero hemos colocado a nuestra Policía Estatal en el camino correcto, el tramo no es fácil pero hoy son más capaces, tienen mejores herramientas y equipo, actúan bajo protocolos y procesos estandarizados probados internacionalmente y saben que la mejor apuesta es el trabajo ordenado y conjunto, que la sinergia y articulación con la Procuraduría General de Justicia del Estado y el C4 por afinidad de orden gubernamental, así como con las demás instancias de seguridad federales y municipales son indispensables para tener éxito.
Si, reconocemos también que tenemos la deuda aún con nuestros Policías de mejorar sus salarios y demás prestaciones, avanzamos en dignificarlos, pero aún falta más.
Sobre los procesos y protocolos estandarizados y probados internacionalmente que he señalado, es con lo que habré de concluir. Recientemente nuestro Centro de Internamiento de la Coordinación Estatal de Medidas para Adolescentes y el Centro Femenil Estatal recibieron la reacreditación y la acreditación respectivamente por parte de American Correctional Association (ACA), que los certifica como Instituciones Penitenciarias que utilizan las mejores prácticas para la dignificación y mejora de la vida de las personas privadas de su libertad, el mejoramiento de la infraestructura y el reforzamiento de los controles de seguridad y el cumplimiento de nuestro marco normativo constitucional relacionado al respeto a sus derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción social. Todo esto nos ha valido para obtener el segundo lugar nacional con una calificación de 8.10 en una escala del 1 al 10, en el último Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, realizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Por último, el pasado 23 de julio obtuvimos por parte de la Commission on Acreditation for law Enforcement Agencies, Inc (CALEA), la Certificación de nuestra Secretaría, de nuestro Instituto de Formación y Capacitación en Seguridad Pública y nuestros hermanos del C4 también la recibieron. Qué significa esto, que las tres instancias también operan con los más altos estándares internacionales, circunstancia que no solo beneficia a los ciudadanos al contar con un servicio de policía profesional, de calidad, de calidez, considerado, empático y respetuoso de los derechos humanos, sino que esas mismas características se promueven al interior de nuestra institución, es decir, en las relaciones e interacciones de mandos con subordinados y entre iguales, con un modelo de gestión humanista, siempre buscando el bienestar de quienes integramos esta Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Hasta siempre.
MBA Eduardo Valiente Hernández
Secretario de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala