Dr. Francisco Jiménez Campos
No siento el alma, gritaba un cuerpo
Dejé tu cuerpo cansada de tanta maldad, respondió el alma
¿Recuerdas cuando yo te supliqué que amaras a tu madre?
¿Recuerdas cuando te rogué que vaciaras tu cariño sobre tus hermanos?
Y tú con soberbia absoluta, te manifestaste alejada de ellos
Por eso abandoné tu cuerpo, no seré más cómplice de tu maldad
Hoy no habrá quien te solape ese odio que diriges a quien siempre te ha amado
Son ellos tu familia quienes siempre rogaron por tu amor
Pero tu soberbia era tanta, que cada día los alejabas más y más de ti
Manifestando que su cariño no te hacía falta
Por eso, hoy te abandono cuerpo mío, estarás siempre vacío
Sin alma y sin familia a quien lastimar
Adiós cuerpo vacío, ésta será tu primera navidad… en soledad.