La fiebre sucede cuando se presenta una temperatura rectal por arriba de 38°C, temperatura axilar por arriba de 37.5°C o temperatura timpánica por arriba de 38.2°C, síntoma que generalmente es parte de las reacciones que tiene el cuerpo contra alguna infección y ocurre como un mecanismo de defensa debido a que la mayoría de los virus y bacterias sobreviven mejor a 37°C, detalló la doctora Nancy Karina García Herrera, coordinadora de Servicios de Prevención y Promoción de la Salud para Trabajadores IMSS (SPPTIMSS) en Tlaxcala.
Explicó que la manera correcta de tomar la temperatura exacta es con apoyo de un termómetro digital, infrarrojo o de mercurio y no simplemente tocando la frente o levemente la piel, por lo que recomienda tener uno en casa para verificar la temperatura, ante sospecha de una elevación de ésta, sobre todo si hay bebés, niños o niñas.
“Es importante mantener vigilados a las y los infantes en casa si detectamos que presentan fiebre, ya que una temperatura no controlada puede provocar crisis febriles (convulsiones), o en casos más graves, temperaturas de 42°C por un largo periodo que pueden ocasionar daño cerebral”, precisó el especialista.
Para evitar que una fiebre en infantes se complique o se eleve, se recomienda mantener la habitación sin corrientes de aire, así como tener en cuenta que cuanta más fiebre tenga el menor, menos ropa debe llevar, de preferencia dejarlo en pañal o con una prenda ligera, colocar paños húmedos (a temperatura ambiente) en la cabeza y el tronco del menor, hasta que la temperatura baje a menos de 38°C.
Agregó que no se recomienda el uso de alcohol o hielo; lo ideal es darle un baño en agua tibia de entre 20 y 45 minutos. “Ante cuadros febriles, es de gran utilidad ofrecer líquidos, ya sea agua, sopa o gelatina, para evitar la deshidratación, debido a que la fiebre provoca una rápida pérdida de líquidos, por otro lado, no se debe obligar al menor a comer si no quiere, pues esto aumenta el riesgo de vómito”, puntualizó García Herrera.
Para favorecer la reposición de líquidos de forma inmediata y evitar la deshidratación, se recomienda la ingesta de “Vida Suero Oral”, una fórmula en polvo que contiene sales de sodio, potasio, cloro, citrato, además de glucosa, vitales para el buen funcionamiento del organismo, sobre todo, durante una enfermedad aguda diarreica.
Si el estado de ánimo de la niña o niño es decaído y la temperatura superó los niveles antes descritos, se debe acudir de manera inmediata a Urgencias de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) que le corresponde, para una valoración completa de un médico especialista y se proceda a nivelar la temperatura del menor.
La doctora Nancy Karina García Herrera, subrayó que, ante estos casos, se debe evitar la automedicación para no exponer a las y los infantes a intoxicaciones, ya que los padres pueden ofrecer dosis no recomendadas de acuerdo con la edad, peso y talla del niño.