La Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala (UPET) se sumó a la protesta nacional convocada por diferentes agrupaciones de comunicadores del país para condenar el asesinato de Lourdes Maldonado, ocurrido en Tijuana, Baja California, y para exigir un alto a la violencia en contra del gremio, por lo que exclamó que no hay ¡ni silencio ni olvido! y que ¡No se mata a verdad!.

A nombre de la mesa directiva de la UPET, Moisés Morales del Razo, dijo que hacen falta herramientas jurídicas que garanticen el respeto a la libertad de expresión y aminorar las agresiones de que han sido víctimas muchos compañeros en Tlaxcala.

Desde Tlaxcala decimos, ¡Ni silencio ni olvido, ¡No se mata a verdad!, ¡Sin más periodistas en sus listas!, ¡Periodismo sin riesgo!

Con estas acciones, el gremio periodístico de Tlaxcala se sumó a la protesta pacífica para pedir justicia por los tres asesinatos de periodistas en lo que va del presente 2022, así como los ocurridos en años pasados que en su mayoría continúan impunes.

Desde Tlaxcala, la UPET repudió el asesinato de la periodista que había recibido amenazas y contaba con el mecanismo de protección y seguridad del Gobierno Federal, además de que denunció temer por su vida hace tres años frente al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en una de sus primeras conferencias matutinas.

Recordar que la reportera y conductora Lourdes Maldonado fue asesinada en Tijuana al llegar a su domicilio en un vehículo, cuando fue atacada por un individuo con un arma de fuego. Desde agosto de 2021 transmitía por Radio Sintoniza Sin Fronteras y a través de redes sociales dirigía el programa «Brebaje», en el que abordaba noticias locales.

Moisés del Razo dijo que “desde Tlaxcala condenamos el asesinato de nuestra colega y nos sumamos a la exigencia de justicia… lo ocurrido no puede quedar impune y tocamos madera para que los niveles de violencia que viven nuestros compañeros en otras entidades del país, jamás nos alcancen”.

De la misma forma, la UPET pidió al Gobierno de Tlaxcala agilizar la creación de la Oficina de Atención a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, anunciada en meses pasados como herramienta para coadyuvar a garantizar el respeto a la libertad de expresión en la entidad y justicia para las diferentes agresiones y amenazas hacia periodistas, pues esos actos de intimidación podrían escalar a niveles que podrían ser lamentables.