Acuamanala, Mazatecochco, San Francisco Tetlanohcan, Teolocholco, Papalotla y Tenancingo son municipios que registran tasas elevadas de mortalidad por Enfermedad Renal Crónica (ERC) asociadas con niveles altos de sustancias contaminantes en la Cuenca del Alto Atoyac, pues están en una de las siete Regiones de Emergencia Socioambiental en México (RESA) prioritarias, de un total de 30 identificadas, donde confluyen contaminantes que provocan graves consecuencias en la salud de los habitantes.
Lo anterior es parte del primer Informe Estratégico de la Cuenca del Alto Atoyac Tlaxcala y Puebla, Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental; problemática socioambiental y recomendaciones para su atención integral, documento conformado por diversos proyectos de investigación e incidencia de los Programas Nacionales Estratégicos del Consejo Nacional de Ciencia, Humanidades y Tecnología (Conahcyt).
Dicho informe fue presentado en el Segundo Foro Regional Diálogo entre comunidades, academia y gobierno sobre la problemática multidimensional de contaminación en la Cuenca del Alto Atoyac, el cual tiene lugar en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), convocado por académicos y el Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C de Tlaxcala.
El informe reveló que hay una correlación espacial entre la contaminación y mortalidad por la ERC, padecimiento que tiene tasas hasta cinco veces mayores a la media nacional.
Otros de los padecimientos relacionados con agentes contaminantes en el agua son las leucemias agudas infantiles, tal como se describe en el primer estudio poblacional que muestra los municipios de esta RESA, donde está la mayor incidencia en población menor de 20 años de edad, de Tlaxcala están: Chiautempan y San Pablo del Monte, mientras que de Puebla están: Tlatlahuitepec, Tlahuapan, San Pedro Cholula, Acajete, Teziutlán, Texmelucan, Chignahuapan y Amozoc.
El informe fue presentado por Diana Cacique Aguirre, representante del Conahcyt, quien señaló que en la RESA donde se ubica Tlaxcala confluyen fuentes y procesos contaminantes que han provocado profundas y graves consecuencias en la salud de sus poblaciones.
Indicó que empresas de los sectores industrial, metalúrgico, químico, automotriz y plantas de tratamiento están distribuidas en la Cuenca del Alto Atoyac, donde habitan 79.5% de la población de Tlaxcala y el 42% de la población de Puebla.
Abundó en que el informe muestra un alto porcentaje de la población de la RESA expuesta a tóxicos, pues de acuerdo con biomonitoreos realizados por diferentes instituciones, como el Cinvestav, en la población de adolescentes de la zona centro de Tlaxcala se identificaron, Arsénico, Níquel, Plomo, Malatión, Glufosinato, Glifosato y Picloram.
En un segundo biomonitoreo realizado por la UNAM, en la población en general de Españita y Apizaco pudieron determinar Cadmio, Cromo y Plomo, mientras que en un tercer biomonitoreo, realizado por el IMSS en los trabajadores alfareros de Españita, Tzompantepez, San Pablo del Monte y la Trinidad Tenexyecac, encontraron que un 86% tiene plomo.
La académica señaló que “el análisis crítico de las bases de datos oficiales y de la nueva información provista por los proyectos de investigación, financiados por el Conahcyt, ha brindado información relevante para reconstruir una parte fundamental del escenario cualitativo de exposición que afecta a la Cuenca, con el fin de ajustar nuevas políticas públicas y actos de autoridad que garanticen resarcir el daño causado a las poblaciones de la región y evitar que éste se perpetúe”.
Y, finalmente, el informe emitió recomendaciones que se centran en el monitoreo y restauración ambiental, atención a la salud, legislación y política ambiental, así como acciones generales que respondan a la RESA en el siguiente sexenio.
Este informe resultó del primer Foro en la materia, realizado el año pasado, donde participaron, comunidades, sociedad civil organizada, academia e instituciones gubernamentales.
El segundo Foro tendrá lugar del 11 al 13 de octubre, con sede en la BUAP, el cual se puede seguir en las redes sociales del Centro Fray Julián Garcés.