Juan Ángel Luna Pérez, integrante de la organización Alianza Tlaxcalteca, deunció que por el problema de la tala clandestina, cada día bajan de La Malinche hasta 70 camionetas con madera extraída de manera ilegal y las autoridades no sólo no han hecho nada, sino que son cómplices de este delito.
Ángel Luna, originario de San Isidrio Buensuceso, de San Pablo del Monte, señaló que él y otras 24 personas voluntarias, se han dedicado a la protección del bosque en la montaña, pero que esa situación ha provocado que sean perseguidos, atacados y amenazados, hastas por las propias autoridades y los grupos delicytivos, por lo que pide la intervención y apoyo del gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros para que atienda esa problemática.
Adelantó que en esta semana hará una solicitud en el dedspacho de la gobernadora, para que lo reciba y le exponga la situación, «porque, además de la plaga por el gusano descortezador, La Malinche ya es una empresa libre, vienen de Puebla, de La Resurrección y de muchas partes, están sacando estiércol de los árboles, se están llevando la madera y están cortando árboles jóvenes, plantas nuevas y nadie dice nada».
El campesino y voluntario para proteger el bosque, mencionó que desde hace tiempo ha solicitado apoyo de las autoridades, pero no ha atendido sus peticiones, incluso envió solucitides al gobierno del ex presidente del país, Enrique Peña Nieto, y ahora al actual que encabeza Manuel López Obrador, «y nadie nos hace caso, es importante que nos ayuden a rescatar nuestro pulmón que se lo están acabando».
Insistió en que cada día están bajando cada más de 70 camioneta con madera, reconoció que la gobernadora está dispuesta a poner orden en esta situación, y lo que piden es que instalen casetas de vigilancia en las salidas y las entradas.
Indicó que tuvieron un acercamiento con gente de San Miguel Canoa, junta auxiliar del estado de Puebla, colindante con San Isidro Buensuceso, donde detectaron 210 talamontes, cada uno con seis a ocho trabajadores, que equivalen a más de mil personas que están en la tala clandestina, «así que son muchos árboles los que están talando y ahora ya no van sólo con los árboles grandes, también con los chicos».
Comentó que en la próxima temporada navideña aumenta el daño a los bosques, «pues tan solo enntre la comunidad de San Isidro y la de Canoa, cada casa va a traer de uno a dos árboles y se estarían cortando unos 10 mil a 15 mil arbolitos que son plantas nuevas».
Luna Pérez mencionó que ya se ve presencia de autoridades vigilando para combatir el delito, «pero a mí se me hace que son los mismos de antes, porque sale uno y entra otro, hay compromisos y es donde desgraciadamente no se puede hacer nada, nosotros somos voluntarios, tenemos la identificación, pero Profepa no pudo hacer nada, porque hay compadrazgos, les dan comida y bebida, ellos están relacionados con los delincuentes lo digo y lo sostengo».
Indicó que por trabajar en la protección del bosque le quemaron un camión de volteo y a uno de sus compañeros lo atacaron con un arma de fuego en la cabeza, «nosotros estamos peleando por proteger la montaña, pero estamos desprotegidos por la autoridad, incluso hace 5 años el expresidente municipal me mandaba a perseguir y me tuve que esconder porque me buscaban».
Reiteró que los 25 voluntarios luchan contra 200 a 300 personas que son los que están en la tala clandestina, por lo que necesitan el respaldo de la Policía Estatal, «solicité una reunión con Sedena, con Profepa y la policía estatal, pero ahí nadie quiso presentarse… ojalá la gobernadora nos dé la oportunidad de recibirnos, somos voluntarios, arriesgamos nuestra vida tenemos familia y los necesitamos».