En el marco de la conmemoración del “Día Internacional de las Mujeres” que busca reconocer las luchas de las mujeres para hacer efectivo el ejercicio de sus derechos y asegurar su máximo desarrollo; así como, visibilizar las constantes desigualdades y discriminaciones que enfrentan las mujeres alrededor del mundo; el albergue “La Sagrada Familia” comunica lo siguiente respecto de las mujeres en movilidad que transitaron por Tlaxcala en 2023:

Las mujeres migrantes a nivel mundial ascienden a 135.9 millones, representando el 48.1% de la población total migrante en el mundo. En México, de las 782,176 personas migrantes detenidas por el Instituto Nacional de Migración el año pasado, el 31 % corresponde a mujeres.

Ellas abandonan sus países ante el empobrecimiento que las lleva a buscar oportunidades económicas para sostener a sus hijos e hijas; por la violencia que ejercen en su contra grupos delincuenciales de sus países de origen que las obliga a ser parejas sexuales de integrantes de estos grupos, por lo que las familias buscan que sus hijas migren a otros lugares para mantenerlas a salvo; por buscar la reunificación con su familia; por atender la salud de sus hijos e hijas; y, a causa de la violencia de género y violencia familiar perpetrada en su contra.

Al menos 275 mujeres que transitaron por Tlaxcala el año pasado-en condición migratoria irregular y en condiciones de refugio- utilizaron los servicios humanitarios y de defensa de derechos humanos que brinda nuestro albergue. De este total, 35 de ellas eran niñas y adolescentes que viajaban acompañadas. En tanto que, 5 niñas y adolescentes viajaban no acompañadas.

También 11 mujeres mencionaron estar embarazadas al momento de ingresar al albergue; viajaban acompañadas por sus familiares por lo que necesitaron mayor estancia en el albergue para acceder a atención médica o ser canalizadas a otras instituciones de salud ya que comúnmente durante su tránsito no acceden a servicios médicos para el seguimiento de su embarazo. En este año el albergue asistió a una mujer canalizandola al hospital Emilio Sánchez Piedras donde dio a luz a su hija.

Para que las personas migrantes y refugiadas puedan ejercer plenamente sus derechos humanos durante su tránsito por Tlaxcala, es imprescindible que atiendan sus necesidades básicas y con ello puedan desarrollar sus capacidades para el ejercicio de sus derechos. Así, el albergue distribuyó 2200 raciones de alimentos calientes otorgadas a mujeres.

En este mismo sentido, de las 275 mujeres que acudieron al albergue, el 66.5 % de ellas (183) obtuvieron atención médica para el cuidado de su salud. Además de las charlas informativas dirigidas a mujeres para el cuidado de su salud y su autocuidado en la ruta, ellas obtienen artículos para el cuidado de la salud e higiene, por lo que 84 mujeres recibieron dichos kits para su cuidado.

Detrás de estas cifras hay una realidad, las mujeres que migran forzadamente son víctimas silenciosas de múltiples formas de violencia; así lo constatamos cotidianamente; por ello, el 20 % de las mujeres que acudieron al albergue en 2023 obtuvieron asesoría en materia de refugio. En este mismo rubro, 5 mujeres fueron acompañadas para el inicio de su solicitud de refugio.

Las mujeres migrantes y refugiadas enfrentan situaciones de mayor violencia y vulnerabilidad que los varones. Desafortunadamente diversos factores y prácticas machistas por parte de sus familiares, compañeros de viaje y de las instituciones, les impiden denunciarlas y acceder a la justicia.

Ellas están expuestas permanentemente al secuestro, al tráfico de personas, a la trata con fines de explotación sexual, a la violencia sexual o la desaparición forzada. En 2023, las mujeres que acudieron al albergue señalaron que los delitos perpetrados en su contra con mayor frecuencia fueron el abuso de autoridad por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional, lesiones, secuestro, robo, violación y privación ilegal de la libertad.

La Visa por Razones Humanitarias puede concederse a personas extranjeras que se encuentren en territorio mexicano y que inicien su solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado a fin de que durante su trámite cuenten con una regular estancia en México, en este contexto, el albergue acompañó a 14 personas para que les fueran expedidas sus tarjetas de visitante por razones humanitarias, de las cuales 5 corresponden a mujeres.

Las mujeres experimentan situaciones dolorosas ante la vivencia de la migración que les genera impactos físicos, emocionales y psicológicos como el estrés, la angustia, el aislamiento, la desconfianza, el llanto, la preocupación e incertidumbre. Estas situaciones tienen de fondo experiencias de violencia previas en sus lugares de origen.

Ellas se ven afectadas por el estrés del viaje, debido a que, además de cuidarse a sí mismas, son obligadas a asumir roles de género impuestos como cuidar sus hijos o realizar actividades para su pareja; esta situación mantiene una relación de poder desigual, que genera violencias invisibles y malestares en las mujeres. Por ello, 10 mujeres recibieron primeros auxilios psicológicos, 5 obtuvieron acompañamiento psicológico en diversas modalidades y 14 mujeres y sus familias recibieron orientación psicológica a través de la mediación de conflictos, actividades lúdicas de arte, y proyecto de vida y viaje.

Desde el ASAFAM consideramos fundamental reconocer las experiencias específicas de género en los procesos migratorios y considerar las vulnerabilidades y capacidades tanto de mujeres como de hombres. La inclusión de consideraciones de género en las políticas migratorias puede contribuir al empoderamiento social y económico, así como a la promoción de la igualdad de género. Por el contrario, no tener en cuenta estas consideraciones expone a las personas a nuevos riesgos y a perpetuar desigualdades.

A través de acciones humanitarias, orientación legal, asistencia jurídica, actividades psicosociales, servicio médico, el albergue contribuye a restituir temporalmente los derechos que les han sido arrebatados a las mujeres migrantes y refugiadas, nos comprometemos a seguir impulsando las medidas necesarias para tener una sociedad libre de violencia, justa, abierta e incluyente. ¡Caminemos juntas y juntos hacia un mundo más humano!