Ante las inconformidades de la población de Zacatelco en materia de seguridad y en la prestación de servicios públicos en el municipio, diversos pobladores se manifestaron frente al Palacio Municipal, pues insisten en la destitución del alcalde, Hildeberto Pérez Álvarez, a quien acusan de cometer arbitrariedades durante su gestión y denunciaron su complacencia en el actuar de grupos delincuenciales, mejor conocidos como “colombianos”.
Además, sostuvieron la falta de acciones en diversas materias, principalmente en lo referente a la seguridad pública, misma que ha causado violencia, como la generada la pasada semana y que dejó como saldo, dos personas fallecidas, un civil y un elemento adscrito a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), misma que fue linchada por una turba enardecida en el barrio de Xitotohtla.
Ante esto, los quejosos apostados frente al inmueble que alberga la presidencia municipal, hicieron un llamado a las autoridades del Estado, para realizar una auditoría al alcalde y al Ayuntamiento, además de pedir la destitución del munícipe.
Al no encontrar respuesta a sus peticiones, así como el cierre del inmueble, los manifestantes decidieron a manera de presión bloquear la carretera federal Puebla – Tlaxcala, emitiendo consignas en contra del funcionario municipal, aunado a la exigencia de no meter las manos en el proceso electoral, mismo en el que, se encuentra postulante el hijo Hildeberto Pérez Maldonado, mejor conocido como “El Puma”.
“Ha dejado a los ciudadanos en una situación vulnerable ante la creciente delincuencia, así mismo la carencia de servicios básicos, como agua potable, alumbrado público y recolección de basura que reflejan una administración deficiente, estas contravienen los principios establecidos en los artículos 115 y 116 de la Constitución Mexicana, que establece la responsabilidad de los municipios en garantizar la seguridad pública y los servicios municipales”.
Exigieron una rendición de cuentas exhaustiva a la administración municipal, estableciendo para ello la intervención del Órgano de Fiscalización en el manejo de los recursos provenientes del Estado y los ingresos propios del municipio, así como la destitución de funcionarios responsables de actos de corrupción.