Investigadoras, académicas y activistas de diferentes organismos e instituciones coincidieron en que el caso de Keren Selsy Ordoñez, mujer encarcelada por un crimen que no cometió y sentenciada a 50 años de prisión, representa la discriminación que enfrentan muchas mexicanas que buscan acceder a la justicia, pues el Poder Judicial y otras dependencias de gobierno, no las atiende con perspectiva de género, dejándolas en la indefensión.
Lo anterior en el foro denominado “Derechos humanos y acceso a la justicia con perspectiva de género en Tlaxcala, caso Keren Ordoñez”, organizado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), en el auditorio «Luis Carvajal Espino», de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), con la participación de Alma Carina Cuevas de la Universidad, Niza Castañeda de ONUDH México, Edith Méndez del Colectivo Mujer y Utopía, Helena Varela de la Ibero CDMX, Melissa Zamora y familia de la víctima.
Cada una de las ponentes presentó el trabajo que ha realizado en torno al caso de Keren, quien está próxima a cumplir 8 años privada de su libertad y sentenciada, acusada de secuestro, crimen que no cometió; una de las premisas de este foro fue que, en éste y muchos otros casos, las mujeres víctimas en México no tienen acceso a la justicia con perspectiva de género.
Siria Hernández, madre de la víctima agradeció el apoyo de las personas que le dan acompañamiento al caso de su hija, “este apoyo es valioso, es una prueba de que no estamos solas en la lucha y están con nosotros (su familia)… no ha sido fácil este proceso, mi hija sufre y nosotros como su familia también, no siempre podemos venir a verla (viven en Jalapa, Veracruz), la niña crece sin su mamá y, con mi cara en alto, les pido a las autoridades que se esclarezca el caso de mi hija y le den su libertad, porque ella está pagando injustamente, esto no se le desea a nadie”.
Por su parte, Helena Varela, expuso que “estos casos nos apelan como sociedad”, al señalar la necesidad de entender a las mujeres en prisión, por lo que presentó estadísticas que señalan que el 6 por ciento de la población penitenciaria es femenina; 7 de cada 10 mujeres tienen, al menos, un hijo o hija y, en total son menores de edad.
“Se deben considerar las condiciones de precariedad, sin acceso a la salud, sin condiciones mínimas para vivir un embarazo, o la siempre menstruación, 39.8 por ciento han sufrido algún tipo de agresión, de éste porcentaje, el 15.1 por ciento ha sido agresión sexual, 4.8 violación y el 68 por ciento tienen dependientes económicos fuera de prisión, es decir, tienen una carga económica”, dijo.
Añadió que las mexicanas presas tienen, en promedio que enfrentar un proceso de 23 años en comparación con 17 años que enfrenta un hombre”, dijo que esos datos hablan de mujeres que tienen un nombre, familia y que “las brechas de género en el sistema de Justicia, por ejemplo, son muchas más las mujeres que tienen que están sin sentencia en las cárceles frente a los hombres”.
Mientras que Melissa Zamora, mencionó que en el caso de Keren se han encontrado muchas las irregularidades como la tortura, la forma de la detención, las procesos, “hay contradicciones en los testimonios que aparecen el expediente y lo que a mí me parece importante, es que no se consideró el contexto específico de vulnerabilidad en el que se encontraba, pues es una mujer pobre y que sufría violencia patrimonial”.
“Parte de la tortura que se le aplicó a Keren fue física, con golpes en el estómago y psicológica, con amenazas de hacerle desaparecer a su hija (con un mes de vida), le pegaban donde tenía la cicatriz de la cesárea que le habían hecho, para que firmara la declaración donde se declaró culpable y eso la dejó en una condición de vulnerabilidad”, además e,l juez desestimó la declaración de la víctima donde dice que firmó bajo tortura.
Por su parte, Niza Castañeda, habló de varios estándares internacionales que no se han tomado en cuenta en este caso, para impartir justicia con perspectiva de género, por lo que hizo un llamado a las autoridades a hacer un cambio y contribuir a un camino de justicia para las mujeres.
Destacaron que quién va a resolver el caso de Keren, es una jueza la que va a emitir otra sentencia el mes próximo en el Juzgado penal de Apizaco, porque el 27 de septiembre de 2021 un Tribunal Colegiado concedió un amparo a la víctima al considerar que se habían violentado derechos procesales, ordenando reponer el procedimiento hasta la etapa de instrucción, pues, actualmente, el proceso continúa abierto y piden que dé una sentencia absolutoria y le den la libertad.
En su intervención, Alma Carina Cuevas detalló los diferentes derechos humanos que se le han violado a la víctima, “primero se dificulta mucho identificar cuando estoy actuando bajo la influencia de esta cultura patriarcal con estereotipos de género discriminatorios para mujeres, además de que no se atiende con perspectiva de género”.
Edith Méndez Ahuactzin señaló que las mujeres se enfrentan a la violencia institucional y estructural, lo que les imposibilita acceder a la justicia, principalmente para las mujeres… “aún nos falta un trabajo importante en el marco normativo local, porque hay lagunas que han permitido corrupción e impunidad en contra de las mujeres”.
Criticó que las capacitaciones a personal del sistema de justicia y las instituciones en tema de perspectiva de género, “pareciera que todavía en Tlaxcala no podemos contar con personal capacitado y especialista especializado para atender delitos contra las mujeres y delitos cometidos por mujeres”.
Añadió que en Tlaxcala el Poder Judicial tiene muchas deudas para la forma en que lleva su trabajo, desde el armado de las carpetas de investigación desde la Procuraduría General de Justicia, “estas entidades tienen muchas deudas y enfrentan muchos pendientes y retos para que las mujeres podamos acceder verdaderamente a la justicia”.
Finalmente hicieron un llamado a las instituciones responsables que dan el acompañamiento a Keren para que haya justicia para ella y su familia y esto nos lleve a construir una justicia social hacia las mujeres”.
