Después de que la Delegada de la III-1 de la Sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Gwendolyn Amaro Ramírez fue despedida como trabajadora en oficinas centrales de la Unidad de Servicios Educativos de la Educación (USET), sus compañeros sindicalizados buscaron el respaldo de su dirigente sindical, Cutberto Chávez De la Rosa, para solucionar el problema, pero éste le delegó el caso a su secretaria particular, de nombre Karen Aldana Barragán.

Los compañeros de Wendolyne Amaro solicitaron una reunión con Chávez de la Rosa, la cual fue celebrada en el auditorio del edificio sindical de la Sección 31, para abordar el despido, por parte de las autoridades de la USET el 19 de febrero a la delegada sindical, pero en lugar de que llegara el líder sindical, sólo llegó la secretaria particular del mismo y la titular del área jurídica, lo que molestó la los inconformes porque Karen Aldana no tiene autoridad para dar solución a nada. 

Las y los quejosos reprocharon que el líder sindical del SNTE no ha entregado copia de la minuta de acuerdos respecto al asunto de la Contraloría Interna de la USET, a cargo de Homero Meneses Hernández, y que no ha atendido varios casos de represalias y hostigamiento por dicha movilización contra los sindicalizados que laboran en oficinas centrales de esa dependencia.

En respuesta, Karen Aldana justificó, una y otra vez que Gwendolyn Amaro no buscó al SNTE para intervenir ni entregó la documentación necesaria para que el sindicato interviniera jurídicamente, lo cual fue sostenido por la representante del área jurídica.

 Agregó que en el caso del hostigamiento por parte del secretario de educación contra Amaro Ramírez “ahí ya traían un hostigamiento mutuo”. Y en el caso de la minuta de acuerdos, mencionó que es un documento que, por cuestiones de jerarquía, no pueden dar a conocer.

En todo momento, la secretaria particular de Cutberto Chávez aseguró que la afectada nunca presentó pruebas a su favor, “sí hubo disposición y asistencia del sindicato”, incluso reveló que el secretario de la Sección 31 se ha reunido en lugares privados con Gwendolyne  para apoyarla, incluso económicamente.

“Ustedes no están para saberlo, y no estaría correcto que las dijéramos, pero la licenciada Gwendolyne ha recibido el apoyo por parte del secretario, se han visto en puntos que no son institucionales, tomando en cuenta ese escrito sobre su seguridad y se le ha apoyado de muchas formas, personal, económicamente, etcétera… ella ha tenido el apoyo constante por parte de la Sección y no sería correcto que ahora sacáramos esos documentos aquí, para demostrarles todo lo que se ha hecho o se le ha dado”, aseveró. 

Y agregó: “a mí no me gusta, ni es un estilo que tengamos, de exhibir conversaciones, pero es necesario aclararlo, porque ustedes por desconocimiento vienen a decir que el SNTE o el jurídico no los está atendiendo”.

Los trabajadores señalaron que cuando han buscado a Cutberto Chávez para que los apoye en sus movilizaciones o conflictos, la respuesta del secretario es “es que no me invitan a la fiesta” y Karen Aldana justificó esa postura al señalar que “es porque no nos notifican de sus movilizaciones”.

Por tal razón los quejosos dijeron: “con todo respeto a Karen, nosotros queremos hablar con Cutberto para que él nos diga cómo está la situación, que nos diga por qué no responde a nuestras peticiones, tuvo que dar una respuesta por escrito, dijo que nos daría una copia del acuerdo y aseguró que no habría represalias con ningún compañero y negó la denuncia por sedición contra Gwendolyne que él dé la cara”.

La titular del jurídico del SNTE dijo que siempre tuvo el asesoramiento jurídico para la delegada sindical, pero ella nunca se acercó para que le atendieran legalmente, incluso mostró a los trabajadores copia de una conversación que tuvo con la afectada vía whats app.

La abogada dijo que “jurídicamente deben estar tranquilos de que ella va a recibir todo el apoyo del departamento jurídico del SNTE, siempre y cuando ella nos dé las pruebas necesarias y los elementos para que podamos apoyarla… pero si no nos proporciona con qué defenderla, ¿cómo lo hacemos?”.

En dicha reunión hubo presencia de algunos medios de comunicación, que fueron convocados por los trabajadores para registrar lo que ahí ocurriera, pero Karen Aldana se dio cuenta de la presencia de las reporteras, se levantó abruptamente de la mesa y, evidentemente molesta terminó con la reunión, pues recibió una llamada telefónica, en la que se le informó sobre una transmisión en vivo por parte de los medios.

Pidió que los medios se retiraran “porque es una reunión de trabajadores no de medios de comunicación” y salió del auditorio sin dar solución a los trabajadores inconformes.