De enero a octubre del presente año, en Tlaxcala se han perpetrado 60 atrocidades o eventos de extrema violencia, los cuales muestran parte de los “rasgos más oscuros” de la sociedad, ya que esos delitos no fueron cometidos, necesariamente, por personas ligadas a organizaciones criminales, pero sí por personas que ejercieron violencia familiar, comunitaria y social.

La organización civil ‘Causa en Común’, publicó, en su página electrónica el informe denominado ‘Atrocidades registradas en medios. Galería del Horror’, que agrupa información de eventos ocurridos con extrema violencia, registrados en medios de comunicación.

Dicho informe refiere que, de esos 60 hechos violentos, 17 han sido intentos de linchamiento y 12 asesinatos de mujeres con crueldad extrema, mientras que el tercer delito más cometido en la entidad es la tortura, pues se registraron 11 casos, seguido de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres con seis eventos; cuatro linchamientos; y tres masacres.

También se registraron dos actos violentos entre grupos delictivos o contra la autoridad, que generan un alto impacto en una comunidad; mientras que se registró un caso de fosas clandestinas, calcinamiento, asesinato a menores de edad, asesinato de personas vulnerables, esclavitud y trata de personas.

Dicho informe refiere que, San Pablo del Monte es el municipio más violento de la entidad, lugar donde se han registrado cinco eventos, después Ixtacuixtla y Tlaxcala con cuatro cada uno, dejando en tercer lugar a La Magdalena Tlaltelulco con tres atrocidades.

San Pablo Zitlaltepec de Trinidad Sánchez Santos, Calpulalpan, San Cosme Xaloztoc, Apizaco, Nativitas, Contla de Juan Cuamatzi y Santo Toribio Xicohtzinco reportan dos eventos cada uno.

Otros municipios que entran en dicho ranking con una sola eventualidad a la fecha son Cuapiaxtla, Huamantla, Santa Cruz Tlaxcala, Tepetitla, Teolocholco, Quilehtla, Tetlatlahuca, Panotla, Ayometla, Tetla, Papalotla, Tenancingo y Teacalco.

El reporte indica que julio ha sido el mes más violento de este año, hasta la fecha, pues se registraron 11 atrocidades, en mayo ocho, febrero siete, enero cinco, octubre cuatro, agosto tres y el resto con dos atrocidades, a excepción de septiembre con uno y en junio no hubo hechos violentos.

En su informe, Causa en Común define atrocidad como ‘el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror’.

La organización detalla que ese trabajo apunta hacia historias que, acumuladas, presentan un mosaico de dolor y crueldad, que se esconde detrás de las cifras de incidencia delictiva, que muestra también que, lejos de la mitología sobre crimen organizado que prevalece en la conversación pública, buena parte de estas atrocidades son perpetradas por personas que no forman parte de organizaciones criminales.

Indica que esas atrocidades son violencia criminal, pero también son violencia familiar, violencia comunitaria y violencia social.

Por lo que su trabajo pretende iluminar los rasgos más oscuros de nuestra sociedad, que no se deben ignorar para rescatar la capacidad las personas en conmoverse ante el cúmulo de horrores, por lo que propone que cada ciudadano y cada comunidad tiene la responsabilidad de exigir a los gobiernos locales y al federal, al menos: a) reformas de cuerpos policiales y de fiscalías que atiendan insuficiencias como bajos sueldos, prestaciones incompletas, capacitación deficiente, y equipos e infraestructuras insuficientes; y b) la resolución de casos que han agraviado a la comunidad, con investigaciones sólidas.