De acuerdo con datos del Diagnóstico Nacional sobre Tortura Sexual Cometido contra Mujeres Privadas de Libertad en México, publicado por la Secretaría de Gobernación (Segob), Tlaxcala encabeza, en el ámbito nacional, la tasa de denuncias por tortura sexual a mujeres recluidas en el Centro de Reinserción Social (Cereso) femenil de Apizaco, con 4.5 denuncias por cada 100 mil mujeres, lo que equivale a 27 denuncias presentadas por este delito.

Este diagnóstico, publicado de junio de 2022, recaba información de los últimos 15 años, de 2006 a 2021, y refiere que, con datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en dicho periodo hubo 27 denuncias por este delito cometido contra mujeres privadas de su libertad.

Como parte de este estudio fueron entrevistadas mil 280 mujeres privadas de libertad en 66 penales distribuidos en las 32 entidades de la república, en Tlaxcala aplicaron las entrevistas a 19 féminas recluidas en el Cereso femenil de Apizaco, los días 7 y 8 de diciembre de 2021.

El estudio refiere que, por cada 10 mujeres, 7 refirieron recibir algún tipo de violencia al momento de su detención y durante su traslado al ministerio público, así como en otros momentos de todo su proceso penal.

El Diagnóstico registra que, durante su estancia en los centros penitenciarios las mujeres refirieron haber sido víctimas de tortura sexual en dicho espacio, por parte de alguna autoridad penitenciaria e identificó que las violencias sexuales y físicas ejercidas en contra de las mujeres en esta etapa fueron: desnudez forzada, manoseos, patadas, golpes con objetos, golpes en senos, glúteos o genitales, violación sexual, vía oral, anal o vaginal, introducción de objetos en las cavidades.

Para entender la problemática a nivel nacional, en el Diagnóstico se dividió en 4 regiones al país, colocando a Tlaxcala en la región centro se concentran aproximadamente un total de 214 casos de tortura sexual. El Estado de México encabeza la lista, seguido de Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla, Ciudad de México, Tlaxcala y Oaxaca respectivamente.

Respecto a las edades de las mujeres en esta región, la edad principal en la que se concentran las violencias son las mujeres de 30 a 39 años.

Las denuncias de mujeres víctimas de tortura con agravante de haberse cometido con violencia sexual, en el periodo 2006 a 2021, en Tlaxcala la PGJE registró 27, de las cuales, en 2010 y 2012 hubo dos casos en cada anualidad; en 2013 y 2015, 3 casos respectivamente, en 2016, 8 casos; en 2017, 6 casos y en 2018 3 casos.

Las fiscalías generales de justicia correspondientes a las entidades federativas de la Ciudad de México, Coahuila, Nayarit y Tlaxcala (PGJE), no proporcionaron información específica relacionada con el número de denuncias iniciadas con motivo de actos de tortura en contra mujeres.

Entre las instituciones que aportaron información para realizar este Diagnóstico, en Tlaxcala, el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) refirió que sí cuenta con documentos o instrumentos que contemplan que las personas juzgadoras pregunten a las personas procesadas, imputadas o sentenciadas si han sufrido tortura.

Las 16 autoridades, entre ellos Tlaxcala; que respondieron positivamente a este cuestionamiento señalaron que los jueces o juezas pueden realizar esta pregunta en la fase de juicio oral, en audiencias de control, cuando observen indicios o en cualquier momento del proceso.

Además, el Diagnóstico refiere que la Comisión Estatal de Atención a Víctimas de Tlaxcala (CEAV), instalada en 2014 en la entidad, reportó que de 2006 a 2021 sólo atendió a dos de las 27 denuncias, pero no especifica fecha.

Entre otros datos, dicho estudio señala que, la agresión es mayor cuando la tortura sexual es cometida contra mujeres privadas de su libertad, “al utilizar su cuerpo como un instrumento de castigo y sometimiento, y en este contexto son procesadas penalmente como delincuentes y al mismo tiempo son identificadas como víctimas de tortura sexual, sufriendo doble vulnerabilidad”.

El Diagnóstico da cuenta de la compleja condición que las mujeres enfrentan cuando están involucradas en hechos delictivos, se identifican las condiciones sociales, económicas y culturales a las que se enfrentaban previo a su detención, muchas de ellas no cuentan con solvencia económica, no son tomadas en serio por sus defensores y en los centros penitenciarios son abandonadas por sus familias.

El diagnóstico completo se puede consultar en la siguiente liga: https://www.gob.mx/segob/documentos/diagnostico-nacional-sobre-tortura-sexual-cometida-contra-mujeres-privadas-de-la-libertad-en-mexico