Tlaxcala.- Cada fin de semana, unos cuantos habitantes de Tlaxcala salen a sembrar árboles sobre el boulevard Guillermo Valle; lo hacen para protegerlo porque se trata del único nicho ecológico que queda en la ciudad capital y lo ven amenazado por un tren que pretende construir el Gobierno local y concesionarlo a una empresa privada.
“¿Cómo un tren va a estar trabajando aquí, en medio de este jardín tan hermoso?”, se pregunta Román Hernández, quien vive en la Loma Xicoténcatl, pero los fines de semana va a sembrar árboles en compañía de otros vecinos que se han declarado en “resistencia activa” para defender las zonas verdes de la ciudad.
Esto, después de que la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros presentó, en marzo pasado, en medio de un espectáculo de luz y sonido, al “Autotren Tlaxcala” como un proyecto, según ella, innovador para el transporte público local.
Para ello, está prevista la construcción de una vía elevada con materiales prefabricados sobre la que circularán cuatro vagones, cada uno con capacidad de transportar a ocho personas; es decir, 32 pasajeros en total. De acuerdo con el proyecto, el autotrén tendrá como primer punto de ascenso y descenso la Unidad del Instituto Politécnico Nacional (IPN), mejor conocida como Plaza Bicentenario, hacia una primera parada en el Estadio Tlahuicole, que significa un recorrido de apenas 450 metros lineales.
El tercer punto de ascenso y descenso será el Jardín Botánico; y en total, la ruta del “Autotren Tlaxcala” abarcará 1.8 kilómetros, en una primera etapa que será propiedad de una empresa privada.
Supuestamente, para la construcción de esta infraestructura de movilidad, que correrá en el espacio aéreo del boulevard Guillermo Valle, no será necesario talar ni un solo árbol, pero sí pasará casi rosando las copas de los 218 árboles que hay allí y eso implica un daño ecológico, de acuerdo con las consideraciones de los vecinos que ya se han asesorado de expertos en movilidad y medio ambiente.
Por esa razón, algunos residentes de esa vialidad comenzaron lo que ellos llaman una “resistencia activa”, que consiste en sembrar árboles y emprender acciones por el cuidado del ecosistema de la capital tlaxcalteca para evidenciar que el autotren, ideado por la gobernadora, no es viable porque, por ejemplo, 450 metros bien se pueden recorrer a pie.
“Es como que recordar que tenemos que convivir con la naturaleza porque es la única manera de que podamos sobrevivir. En esta avenida empezamos una especie de resistencia activa porque necesitamos que tomen conciencia los políticos de que no nada más es dinero el asunto; no necesitamos un desgraciado tren que camine un kilómetro y medio con tres paradas que no nos va a servir para nada cuando la población podemos caminarlo perfectamente, y esto nos protege del calor infame que estamos sufriendo”, expresó Diana Malatore, vecina.
“Esta avenida es un nicho ecológico donde llegan todas las noches las aves que vienen del campo. Todas las noches está lleno de aves que tienen sus nidos aquí, entonces es romper el ciclo biológico, ecológico y de vida de todos”, añadió.
El boulevard Guillermo Valle representa un nicho ecológico para miles de aves que, principalmente, pernoctan en las copas de los árboles. Fuera del zócalo de la capital tlaxcalteca, es la única área verde que queda en medio de la ciudad que ya es prácticamente una isla de calor.
Un nicho ecológico fundamental o potencial es el lugar que ocupa una especie animal, fuera de su hábitat natural, porque allí tiene suficientes recursos naturales para sobrevivir y no enfrenta interferencia de otros seres vivos depredadores que pongan en riesgo su existencia.
La organización Salvemos Vida documentó, desde 2018, que, en el Boulevard Guillermo Valle, la Plaza de la Constitución y el Jardín Botánico, 48 especies de aves encuentran condiciones óptimas para su supervivencia.
Allí habitan, por ejemplo, ejemplares de Halcón Peregrino, una especie con protección especial en México, según la NOM-059-SEMARNAT-2010.
También hay Paloma Bravía, Tortolita Mexicana, Capulinero Gris, Gorrión Común y Toquí Pardo, Carpintero Bellotero, Mosquero Cardenal, Tirano Gritón, Mito Sastrecillo, Perlita Grisilla, Cucarachero Colinegro, Zorzal Dorsirrufo, Camachuelo Mexicano, Jilguero Menor, Chingolo Cejiblanco, Zanate Mexicano, Reinita de Manglar y de Townsend. Estas son algunas aves, pero los vecinos han registrado la presencia de mamíferos como el cacomixtle.
Para salvar a estas especies del proyecto “Autotren Tlaxcala”, los vecinos comenzaron lo que ellos llaman una “resistencia activa”.
“Es un llamado para que contribuyamos con nuestro medio ambiente, nos tocó estar aquí en el boulevard Guillermo Valle de la capital de Tlaxcala a efecto de contribuir con nuestra zona protegida por decreto presidencial”, asentó Domingo Meneses.
Zona protegida desde 1937
El lugar donde la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros pretende construir el “Autotren Tlaxcala” pertenece al Parque Nacional Xicoténcatl, un Área Natural Protegida (ANP) por decreto desde 1937 y, por tanto, sujeta a planes de manejo ambiental para la protección de la flora y fauna.
De acuerdo con el antiguo decreto, vigente hasta la fecha, el Parque Nacional Xicoténcatl, que abarca más de 600 hectáreas, también es un espacio bajo protección porque resguarda monumentos históricos con clasificación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Por tanto, el Gobierno federal como el estatal están obligados a implementar programas para conservar los monumentos históricos existentes dentro del parque, así como restaurar y proteger la belleza escénica y conservación de la vegetación de los paisajes forestales de esos lugares y sus contornos.
Dentro del polígono del Parque Nacional Xicoténcatl, exactamente en el tramo donde está planeado el Autotren Tlaxcala, se ubican los monumentos históricos, considerados patrimonio nacional, de la Fuente de los Bergantines, las ruinas del Antiguo Hospital de la Encarnación del siglo XIX, y el Acueducto de Atempan, construido frente al Jardín Botánico de Tizatlán, a finales del siglo IX para proveer de agua a una planta hidroeléctrica que funcionó hasta principios del siglo XX.
Aun con estas restricciones, la mandataria local, emanada de Morena, anunció el Autotren, como un proyecto de movilidad único en el mundo y de los más importante que se construirán durante su administración porque, a su decir, ama a Tlaxcala.
“Por ello hemos decidido llevar a Tlaxcala a otro nivel en materia de movilidad, y construir este autotren que representa un proyecto innovador y eficiente, sostenible. Nos aproxima a la vanguardia en materia de movilidad y contribuye a transformar la vida de las y los tlaxcaltecas”, expuso.
“Tlaxcala será la primera ciudad no solo en México, sino en todo el mundo en implementar esta tecnología”, afirmó el día que presentó el “Autotren Tlaxcala”.
El Autotren ya existe en Jalisco, con una estación dentro del campus Guadalajara del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV); la empresa que lo creó y administra, Modutram, también analiza su instalación en Querétaro y en la Ciudad de México; en este caso para conectar las cuatro secciones del Bosque de Chapultepec con “calzadas flotantes” y habilitar una extensión desde el Metro Auditorio hasta la zona de Santa Fe, que no se compara con las condiciones de movilidad en Tlaxcala donde los transeúntes cruzan la ciudad a pie.
De acuerdo con las Estadísticas de Transporte Urbano de Pasajeros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en la Ciudad de México, solo el Sistema de Transporte Colectivo Metro moviliza a 63 millones 410 mil 819 usuarios durante un mes, que recorren en ese mismo periodo 2 millones 738 mil 360 kilómetros.
En la Ciudad de Guadalajara, el Tren Eléctrico moviliza, también durante un mes, a 9 millones 522 mil 372 pasajeros, que recorren 710 mil 911 kilómetros.
En contraste, el Autotren Tlaxcala está planeado para transportar, con cuatro vagones acoplados y automatizados, a ocho personas sentadas y un máximo de 32 en horas pico.
Gobierno de Tlaxcala, sin permisos para construir y operar Autotren
La gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros anunció el Autotren Tlaxcala como un proyecto único en el mundo, pero el día que lo presentó públicamente, su administración no contaba con los permisos ni para construir la obra y tampoco para operarla. Y hasta la fecha todavía no los tiene.
Desde entonces, su gobierno se ha dedicado a ocultar toda información relacionada con proyecto; ni su despacho, ni la Secretaría de Infraestructura, ni la de Gobierno y tampoco la de Planeación han proporcionado, por la vía de acceso a la información pública, los dictámenes en materia ambiental y movilidad que se requieren para un proyecto de ese nivel, así como la licitación.
A través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), un ciudadano solicitó al Despacho de la gobernadora información sobre el impacto ambiental del “Autotren Tlaxcala”, el proceso de licitación y las empresas que la obtuvieron; la respuesta fue que no cuenta “con la facultad para desarrollar proyectos de infraestructura en el estado”.
El Despacho de la gobernadora no privilegió el principio de máxima publicidad, previsto en las leyes en materia de acceso a la información pública. Respuestas similares dieron las secretarías de Infraestructura, de Gobierno y la Coordinación General de Planeación e Inversión (CGPI); esta última respondió que el proyecto del “Autotren Tlaxcala” no es “una acción o propuesta de esa dependencia”.
No obstante, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) reveló que el Gobierno de Tlaxcala no cuenta con los permisos para construir la innovadora obra del Autotren porque ni siquiera los ha solicitado; incluso advirtió daño a un parque nacional.
Hasta la fecha, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Tlaxcala solo ha pedido una “opinión técnica” sobre la construcción y operación del “Sistema de Transporte público colectivo de pasajeros denominado Autotrén Tlaxcala, promovido por el Representante legal de ATX Concesión y Operación, S.A.P.I. de C.V.”.
El plan de la firma es construir, con materiales prefabricados y en una primera etapa, una vía elevada de 4.6 metros de ancho, sostenida sobre columnas de 90 centímetros de diámetro que serán empotradas, cada 22.5 metros lineales, en el boulevard Guillermo Valle. Sobre las vías, casi rosando las copas de los árboles, correrán los cuatro vagones del “Autotren Tlaxcala”.
La CONANP determinó que el proyecto, como está planeado, perjudicará casi tres kilómetros del Parque Nacional Xicoténcatl porque se encuentra dentro del polígono sujeto a protección y manejo ambiental.
Lo anterior trasgrede el artículo 50 de la Ley General de Equilibrio Ecológico que establece que en los parques nacionales solo podrá permitirse la realización de actividades relacionadas con la protección de sus recursos naturales, el incremento de su flora y fauna, la preservación de los ecosistemas, así como la investigación, turismo y educación ecológica.
La dependencia federal, en respuesta a una solicitud de acceso a la información pública, remarcó que el camellón sobre el cual se pretende construir el tren cuenta con una “basta presencia de árboles y arbustos”; sin embargo, Gobierno local ni siquiera ha hecho un recuento de cuantos de estos se afectarán o removerán así sea en la etapa de preparación de la obra.
*Ana Laura Vásquez, autora de esta pieza periodística que RedAcción reproduce con previa autorización.
***Esta pieza periodística originalmente fue publicada en:
www.milenio.com
https://www.milenio.com/politica/comunidad/tren-amenaza-unico-nicho-ecologico-tlaxcala-capital
También en:
www.haygatoencerrado.com