2 / May / 2025 | Opinión

Las drogas que no queremos ver

A la fecha, el uso, abuso y dependencia de diversas drogas se ha convertido en un problema social, económico y de salud a nivel mundial, destacando los Estados Unidos

Javier González Corona

El uso de psicotrópicos a nivel mundial se remonta a miles de años. Su utilización ha sido diversa, desde actos rituales; valor a combatientes en luchas bélicas; eliminar hambre y sed; minimizar el cansancio en tareas agrícolas, mineras y en cualquier otra actividad que exija un gran esfuerzo físico y/o mental. Su utilización está documentada desde la cultura romana y griega, a quienes se le agregaron los pueblos árabes, chinos e hindúes, además de los mesoamericanos.

A la fecha, el uso, abuso y dependencia de diversas drogas se ha convertido en un problema social, económico y de salud a nivel mundial, destacando los Estados Unidos. Dentro de las sustancias más recurrentes destacan: el opio y sus derivados, es decir la morfina que, al modificar su estructura, crearon la heroína, hasta llegar al fentanilo. Todas ellas fueron y siguen siendo de gran utilidad en el campo de la salud, pero es innegable que también son utilizadas sin control clínico, como instrumento de placer, euforia y valor, convirtiéndose en productos altamente adictivos y con resultados fatales para sus consumidores.

Otra droga es la coca, misma que fue considerada como un regalo de los dioses por sus efectos euforizantes que creaba. Sin embargo, para 1859 aíslan el principal alcaloide de la coca; la cocaína. Desde su aparición, su uso fue frecuente para evitar la fatiga, mejorar la fuerza física y aumentar el deseo y potencia sexual. Incluso, el químico Ange-Francois Mariani nacido en Córcega, isla de Francia y tierra natal del también famoso Napoleón Bonaparte, recibió de manos del pontífice León XIII una medalla de oro por lograr el Vin Mariani, una bebida mediante la combinación de vino de Burdeos con cocaína. Por sus propiedades analgésicas, estimulantes y antidepresivas, fue consumida por personajes como: Sigmund Freud, Conan Doyle, Julio Verne, José Martí, la Reina Victoria, entre otras y otros monarcas e intelectuales. Al paso de los años constataron el gran daño que ocasionaba su consumo: adicción, taquicardias, reducción de la capacidad intelectual, entre otros males. La Vin Mariani vendría siendo el antecedente de la actual Coca Cola.

Otros estupefacientes como el alcohol, el cigarro, la marihuana y los alucinógenos se siguen utilizando, algunos como parte de la medicina tradicional y otros, ocasionando graves daños patológicos. A la par, la comercialización de todo tipo de drogas y estupefacientes (un estupefaciente es un tipo de droga, pero no todas las drogas son estupefacientes, ejemplo: la cocaína es una droga y también un estupefaciente pues afecta el sistema nervioso central. El ibuprofeno es una droga, pero no un estupefaciente al no afectar el sistema nervioso) desató una lucha entre productores-distribuidores por lograr enriquecerse, mientras la sociedad mayoritaria vive momentos de dolor y muerte.

Sin embargo, existe otra droga que ha dañado a infantes, adolescentes y jóvenes durante décadas, me refiero a la comida “chatarra” compuesta de carbohidratos, grasas, sodio y demás productos dañinos y mortales. Seguramente, por tal motivo el gobierno federal prohibió su venta en escuelas de educación pública del nivel básico.

La prohibición de estos productos, creó en la población una esperanza de mejorar las condiciones de salud en los estudiantes; sin embargo, el secretario de la SEP Mario Delgado Carrillo convino con los empresarios productores de “chatarra”, para después declarar a los medios de comunicación: “acordamos sumar esfuerzos para fomentar el bienestar de las y los estudiantes, comprometiéndose [los empresarios] a donar básculas, elaborar materiales para promover la actividad física y compartir información derivada de investigaciones científicas sobre alimentación y salud en los planteles escolares”. Me parece ridículo, absurdo y corrupto ese acuerdo, pues esas acciones fueron las que distinguieron a los gobiernos pasados neoliberales. Afortunadamente la presidenta nacional Claudia Sheinbaum Pardo, ya desmintió esa declaración y continúa con el programa “Vive Saludable, Vive Feliz”.

Al secretario de educación ya se le olvidó que los malos hábitos alimenticios han sido creados por esas empresas que tienen como finalidad su enriquecimiento, sin pensar en la salud de los consumidores. Lo vimos y sufrimos en la pasada pandemia del COVID 19, donde enfermedades como diabetes, hipertensión, sobrepeso y diversos canceres en la población, producto de una alimentación “chatarra”, propiciaron infinidad de decesos.

Por cierto, la mayor parte de empresarios con quien el secretario de la SEP Delgado Carrillo supuestamente “acordó”, son de origen extranjero, principalmente de los Estados Unidos; en consecuencia, si el presidente Donald Trump acusa y trata de inculpar a México de ser el proveedor de drogas; él y sus connacionales (empresarios) han inundado de drogas camuflajeadas en forma de comidas, botanas y bebidas refrescantes y energéticas. Cantidad de empresas nos han inducido a consumir sus productos a través de frases engañosas, válgase los ejemplos: Sabritas, “A que no puedes comer sola una”; Coca Cola, “La chispa de la vida”; McDonald´s, “Me encanta todo”; Red Bull, “Red Bull te da alas; Burger King, “Hecho a tu manera”; galletas Oreo, “para el niño que todos llevamos dentro”; entre otras.

Como sociedad mexicana y de manera específica la tlaxcalteca, seguimos exponiendo a los infantes a alguna enfermedad futura y posiblemente a un hecho fatal al comprarles productos “chatarra”, pretextando evitar hacerlos llorar o peor aún, privarlo de un gusto que “todo niño anhela”. Requerimos de una concientización social y llamarles a todos esos productos por su nombre: Drogas. Y si no se han querido ver como tal, es tiempo de hacerlo o … ¿Usted qué opina?

PD. La muerte del Papa Francisco dejó gran pesar a la población católica; su forma de ser y pensar mostró que hay nuevas formas de asumir liderazgos de acuerdo a las nuevas realidades económicas, políticas y sociales a nivel mundial. Ahora nos toca esperar que el “Espíritu Santo” ilumine a los Cardenales nombrando a un nuevo Papa con los ideales de Francisco y no con ideas conservadoras de la Iglesia tradicional que oculta o no quiere ver, las transformaciones socio-culturales de los pueblos. En paz descanse Jorge Mario Bergoglio.

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