La senadora Minerva Hernández Ramos, emitió, en la tribuna del Senado de la República, un mensaje, en el que expresó un “enérgico repudio a la represión que sistemáticamente ejecuta la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, en contra de las mujeres víctimas tlaxcaltecas, más aun, tratándose de una mujer”, de quien, dijo, “se esperarían relevantes y contundentes acciones en favor del gobierno y del género”.

Al hacer uso de la voz, dijo que el 8 de marzo, el gobierno de Tlaxcala, “paradójicamente encabezado por una mujer”, emprendió “una dura respuesta a quienes en libertad manifestaban, utilizando un camión anti motín, dotado de agua, dispuesta para repeler y disuadir a las manifestantes”.

Señaló que Tlaxcala fue expuesto, en todo el país, por lo que llamó “agresiva y denigrante manera de confrontar a las manifestantes… mujeres en libertad”, que no son delincuentes, por lo que consideró que es penoso recurrir a este nivel de fuerza contra el movimiento feminista en la entidad.

Y criticó que cuando la mandataria estatal coloca su mano en el corazón, “eso no sirve de nada, si éste (el gesto) es sólo parte del montaje fotográfico, esa mano en el corazón se debe traducir en sensibilidades del gobierno, para impulsar la agenda feminista y políticas públicas que logren incidir en bienestar de las mujeres tlaxcaltecas”.

Por lo que emitió un respetuoso exhorto al gobierno del estado para que dé solución a casos de robos a casa habitación, negocios, autotransporte de carga, violación a los derechos de los trabajadores, “particularmente en el caso del sindicato 7 de Mayo, que en el afán de que la titularidad de éste recaiga en la hija de su comadre, la señora Rodríguez, atropella la libertad sindical”.